Las fiestas patronales de San Sebastián, terminan con una alto nivel de participación de vecinos y visitantes

Un extenso y atractivo programa de actividades se ha llevado a cabo durante los cuatro días en los que la Villa de Níjar se ha engalanado para celebrar las tradicionales fiestas a su patrón.

La lectura del pregón de las fiestas, que se llevó a cabo durante la gala inaugural de las mismas y corrió a cargo de Don Francisco Jesús García Herrero, quiso echar la mirada atrás recordando las fiestas de antaño y a muchos vecinos que hoy ya no están, al tiempo que hizo un recorrido de la figura del patrón y su significado. Tras el pregón se llevó a cabo un merecido reconocimiento a aquellas personas, vecinos que han dedicado su vida a la artesanía, siendo reconocidas

La segunda muestra de artesanía de Níjar y los juegos populares para niños, se celebraron el sábado por la mañana, en una jornada que comenzó con el repique de campanas y un desayuno de chocolate y buñuelos con el que se deleitaron los asistentes, dando paso a la actuación folclórica de la Asociación Cultural de Las Refajonas y a su cantera infantil, que finalmente llevaron a cabo su actuación en el interior de la Iglesia Parroquial de la Anunciación. El fandango de Níjar, la Reja, la Patrona de Almería… fueron bailados con la delicadeza, belleza, emoción y todo el arte que este grupo de refajonas llevan interpretando desde hace casi 40 años.

La Carpa Municipal, ha acogido el II Concurso de Gastronomía Tradicional Nijareña. Papas al Ajillo, Andrajos, Caracoles en Salsa, Trigo, Berza, Papas a lo Pobre con Huevos de Codorniz y otros platos tradicionales, así como postres típicos, deleitaron a los asistentes que ejercieron como jurado popular.
El himno al santo Sebastián, puso en la tarde del sábado, el broche de oro al magnífico concierto de la Banda Sinfónica de la Asociación Cultural Níjar, que interpretó un cuidado programa en honor al patrón.
Un impresionante espectáculo pirotécnico, que se realizó simultáneamente desde el aparcamiento municipal de Nicanor y desde La Atalaya, ha cerrado, junto a la tradicional procesión del patrón por las calles del casco antiguo de la Villa y las migas de San Sebastián, unas entrañables fiestas.